Buenos días chic@s.
Hay muchas noticias tristes. Todos los días hay una, o más que te bajan la mirada, o te hacen ver más cosas tristes. Extraño mucho el liceo, especialmente en estos momentos porque siempre encontraba un colega, compañer@, amig@, o una/ un estudiante que me motivaba a ver el lado amable de las cosas. Puedo hablar con Caterina, pero no es igual. Extraño verla, porque nosotras hablábamos sin usar palabras. Ella aporta un equilibrio que pocos logran. Ayer vi a Ennio, Rafael y luego Roberto, y literalmente quería caerle encima con abrazos. Sé que ustedes entienden.
Por favor mantengan el secreto y no les vayan a comentar que se les extrañaba tanto así.
Recordé llegar temprano al liceo y caminar hacia el edificio 3, me preparaba para el acto de bandera, y me paraba frente a sus miradas. Diferentes tipos de miradas. Hay miradas que te lo dicen todo tal cual, otras que esconden cosas que ni imaginas. Otras que evaden un encuentro. Miradas perdidas, miradas asueñadas. Miradas que ven todo ahí afuera, pero están ciegas a los cositas interiores. Cieg@s de su propia mirada. Cieg@s a la hermosura, a pesar de todo, que se encuentra en sus ojos. Hay miradas que te dan una sonrisa pura sin necesitar para nada la curva de la boca.
Aunque no estemos físicamente cerca, vamos a intentar recordar es@s compañer@s, maestr@s que nos guiaron a ver las cosas lindas en medio de nuestras tristezas. Principalmente vamos hacerlo por nosotr@s mism@s- poner en práctica un amor propio sano, y que al mirarnos al espejo veamos la lindura de nuestros ojos, así como aquellos que nos quieren bien, pero están a distancia, un día lo hicieron.
"De eso se trata, de coincidir con gente que te haga ver cosas que tu no ves. Que te enseñen a mirar con otros ojos."
M. Benedetti
Nos formamos.
Al conteo de
3-2-1
https://youtu.be/Z2Vu0NZ6DnE
Ms. Yadi
Hay muchas noticias tristes. Todos los días hay una, o más que te bajan la mirada, o te hacen ver más cosas tristes. Extraño mucho el liceo, especialmente en estos momentos porque siempre encontraba un colega, compañer@, amig@, o una/ un estudiante que me motivaba a ver el lado amable de las cosas. Puedo hablar con Caterina, pero no es igual. Extraño verla, porque nosotras hablábamos sin usar palabras. Ella aporta un equilibrio que pocos logran. Ayer vi a Ennio, Rafael y luego Roberto, y literalmente quería caerle encima con abrazos. Sé que ustedes entienden.
Por favor mantengan el secreto y no les vayan a comentar que se les extrañaba tanto así.
Recordé llegar temprano al liceo y caminar hacia el edificio 3, me preparaba para el acto de bandera, y me paraba frente a sus miradas. Diferentes tipos de miradas. Hay miradas que te lo dicen todo tal cual, otras que esconden cosas que ni imaginas. Otras que evaden un encuentro. Miradas perdidas, miradas asueñadas. Miradas que ven todo ahí afuera, pero están ciegas a los cositas interiores. Cieg@s de su propia mirada. Cieg@s a la hermosura, a pesar de todo, que se encuentra en sus ojos. Hay miradas que te dan una sonrisa pura sin necesitar para nada la curva de la boca.
Aunque no estemos físicamente cerca, vamos a intentar recordar es@s compañer@s, maestr@s que nos guiaron a ver las cosas lindas en medio de nuestras tristezas. Principalmente vamos hacerlo por nosotr@s mism@s- poner en práctica un amor propio sano, y que al mirarnos al espejo veamos la lindura de nuestros ojos, así como aquellos que nos quieren bien, pero están a distancia, un día lo hicieron.
"De eso se trata, de coincidir con gente que te haga ver cosas que tu no ves. Que te enseñen a mirar con otros ojos."
M. Benedetti
Nos formamos.
Al conteo de
3-2-1
https://youtu.be/Z2Vu0NZ6DnE
Ms. Yadi