Buenos días apreciados/as estudiantes,
Les cuento que:
Una zorra que tenía mucha hambre, al ver colgando de una parra unos deliciosos racimos de uvas, quiso atraparlos con su boca. Como no pudo alcanzarlos, se alejó diciéndose: ¡Ni me agradan, están tan verdes...!
Lección: No culpes a los demás (o la situación) de lo que no puedes lograr.
¿Quieres triunfar? Entonces elimina de tu mente y diccionario las excusas.
Los pretextos nunca faltan ni sobran; desde niños aprendemos a inventarlos. Van desde “No hice mi tarea porque…” hasta “Llegué tarde a la escuela debido a que…”. Yo lo veo como una forma “sutil” de evadir responsabilidades o no querer afrontar realidades.
Muchas veces, tememos ser señalado o criticado, por eso muchas veces es más fácil poner un sinfín de pretextos para explicar alguna situación, un fracaso, tropiezo o simplemente para cumplir con nuestra palabra.
Lo gracioso es que lo único que todos estos pretextos parecen tener en común es que logran su cometido: que las personas se queden estancadas, se auto saboteen e incluso que hagan de ellos un estilo de vida.
La excusa parece ser un tipo de enfermedad que no nos permite avanzar, nos atrapa y muchas veces se vuelve nuestra compañera de vida. Pienso que el mejor medicamento para atacar este mal consiste en dejar de usarlo y asumir la responsabilidad de cada una de nuestras acciones y de nuestros resultados.
Finalmente:
“Your complaints, your drama, your victim mentality, your whining, your blaming, and all of your excuses have NEVER gotten you even a single step closer to your goals or dreams. Let go of your nonsense. Let go of the delusion that you DESERVE better and go EARN it! Today is a new day!” ― Steve Maraboli.
Have an amazing day!
Les cuento que:
Una zorra que tenía mucha hambre, al ver colgando de una parra unos deliciosos racimos de uvas, quiso atraparlos con su boca. Como no pudo alcanzarlos, se alejó diciéndose: ¡Ni me agradan, están tan verdes...!
Lección: No culpes a los demás (o la situación) de lo que no puedes lograr.
¿Quieres triunfar? Entonces elimina de tu mente y diccionario las excusas.
Los pretextos nunca faltan ni sobran; desde niños aprendemos a inventarlos. Van desde “No hice mi tarea porque…” hasta “Llegué tarde a la escuela debido a que…”. Yo lo veo como una forma “sutil” de evadir responsabilidades o no querer afrontar realidades.
Muchas veces, tememos ser señalado o criticado, por eso muchas veces es más fácil poner un sinfín de pretextos para explicar alguna situación, un fracaso, tropiezo o simplemente para cumplir con nuestra palabra.
Lo gracioso es que lo único que todos estos pretextos parecen tener en común es que logran su cometido: que las personas se queden estancadas, se auto saboteen e incluso que hagan de ellos un estilo de vida.
La excusa parece ser un tipo de enfermedad que no nos permite avanzar, nos atrapa y muchas veces se vuelve nuestra compañera de vida. Pienso que el mejor medicamento para atacar este mal consiste en dejar de usarlo y asumir la responsabilidad de cada una de nuestras acciones y de nuestros resultados.
Finalmente:
“Your complaints, your drama, your victim mentality, your whining, your blaming, and all of your excuses have NEVER gotten you even a single step closer to your goals or dreams. Let go of your nonsense. Let go of the delusion that you DESERVE better and go EARN it! Today is a new day!” ― Steve Maraboli.
Have an amazing day!